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Touriño descarta 'negociaciones cruzadas' e 'interferencias' en los pactos pendientes en ayuntamientos y diputaciones


El presidente de la Xunta de Galicia y secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que 'no hay negociaciones cruzadas ni siquiera en el ámbito de las diputaciones' en los pactos pendientes a negociar para conformar gobiernos tras las elecciones municipales y descartó 'interferencias' entre unos ayuntamientos y otros.

En una entrevista a RNE recogida por Europa Press, el titular de la Xunta indicó hoy que en los pactos pendientes de los ayuntamientos de Lugo y Pontevedra 'siguen buscando espacios para el encuentro y la mejor forma de gobernabilidad'.

Así, trasladó su 'esperanza' de que 'se puedan resolver' las discrepancias para alcanzar un pacto de gobierno. 'Orozco --alcalde de Lugo-- y Lores --de Pontevedra-- tienen clara la garantía plena de la gobernabilidad de sus ciudades y el compromiso de las apuestas de progreso que hicieron', afirmó Touriño.

En esta línea, calificó de 'sorprendente' que en la ciudad de A Coruña se alcanzara antes un pacto de gobierno a pesar de las diferencias planteadas antes del acuerdo. 'Lo más importante es que las elecciones municipales configuraron un nuevo mapa político para el país, una Galicia en sintonía con la ola de cambio que empezó hace dos años en el ámbito autonómico', subrayó.

Con todo, el mandatario gallego insistió en que no habrá interferencias porque 'se alcanzó un marco de compromiso mutuo, de lealtad con la ciudadanía y, lógicamente, la negociación se produce con matices, con perfil propio e identidad propia en cada ámbito'. 'Es lo propio del mundo local pero no hay negociaciones cruzadas ni tan siquiera en el ámbito de las diputaciones', aclaró.

'Tengo la esperanza de que se pueda resolver', dijo y expresó su convencimiento de que las negociaciones son tratadas 'con respeto' por parte de los negociadores. También felicitó a PSdeG y BNG por ser capaces de consolidar el compromiso adquirido con los ciudadanos y conformar un marco estable de gobernabilidad. 'Este acuerdo está ahí y es una garantía', concluyó.



Denuncian a España por eximir de impuestos a los premios de lotería

La Comisión Europea denunció ayer a España ante el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) debido a las diferencias que establece entre las loterías patrocinadas por entidades españolas, cuyos premios están exentos de la aplicación de impuestos, y las del extranjero.

AGENCIAS


Según la CE, las loterías que se organizan fuera del territorio español implica que sus ganadores sí tienen que pagar un impuesto progresivo sobre la renta.

Bruselas cree que esta distinción supone una discriminación contraria al derecho comunitario porque restringe la libre prestación de servicios. La decisión de Bruselas de demandar a España se produce después de que sus autoridades no modificaran el régimen vigente tal y como solicitó en un dictamen motivado enviado en diciembre de 2006.

Sorteos > En España están sujetos al pago de impuestos los ingresos obtenidos en concepto de premios o ganancias de concursos, juegos y apuestas.

Sin embargo, esta regla no se aplica a las loterías y apuestas organizadas por la entidad publica Loterías y Apuestas del Estado, así como por órganos y entidades de las comunidades y a los premios de los sorteos organizados por la Cruz Roja Española y por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).

España justifica tal distinción señalando que ésta se producía no en función del lugar de establecimiento de la entidad organizadora, sino de su "naturaleza". El ejecutivo de la UE recuerda que los Estados miembros pueden tomar medidas para prevenir las posibles consecuencias perjudiciales del juego, pero sólo si ello no supone discriminación alguna basada en la nacionalidad.

Y en este caso la comisión considera que la exención prevista en la legislación española constituye una discriminación porque "no se dispensa el mismo trato favorable a efectos de exención a otras entidades comunitarias de la misma naturaleza que las mencionadas".

El ejecutivo de la UE recuerda que los Estados miembros pueden tomar medidas para prevenir las posibles consecuencias perjudiciales del juego, pero sólo si ello no supone discriminación alguna basada en la nacionalidad. La CE solicitó a España formalmente que modificara su legislación en diciembre del pasado año, y la respuesta de Madrid fue negativa.





Negreira critica el sistema de reparto salarial de los ediles por ser arbitrario

El portavoz del PP vuelve a la carga con los sueldos municipales. Demanda que se establezca un nuevo criterio para adjudicar las dedicaciones exclusivas en María Pita, por ejemplo, de manera proporcional. Presentará una iniciativa al respecto en septiembre y espera apoyo de PSOE y BNG.

A.F. > A CORUÑA

El portavoz del PP, Carlos Negreira, arremetió ayer contra el sistema de adjudicación de las dedicaciones exclusivas, que depende directamente del alcalde. "Queremos que se definan las reglas del juego para la oposición", reclamó el conservador, que anunció que en septiembre presentará una iniciativa al respecto. Pretende consensuar, con PSOE y BNG, unas normas para los grupos de la oposición, que trascienda de esta legislatura.

Además de demandas más cotidianas, como poder obtener una fotocopiadora o acceder rapidamente a documentos oficiales, Negreira y sus nueve concejales exigen otro manera para repartir las dedicaciones exclusivas.

"La oposición- en el anterior mandato- tenía dos dedicaciones y ahora sólo va a tener una", protestó el popular. Para proponer un nuevo criterio, tomarán ejemplo de otras ciudades como Vigo. En la ciudad olívica cada grupo tiene derecho a un sueldo completo por cada tres concejales. "En democracia es tan importante el gobierno como una buena oposición", señaló.

Negreira explicó la situación del actual grupo del PP en la ciudad. Él cobrará su salario del Parlamento gallego y el edil Julio Flores la única dedicación exclusiva. Además, otros dos percibirán la dedicación parcial, pero el resto, otros seis concejales, no podrán ni siquiera obtener este medio sueldo, ya que son funcionarios de distintas administraciones.

Órganos colegiados > En cuanto al ofrecimiento de la portavoz socialista, Carmen Marón, para que un edil popular entre a formar parte del consejo de administración de Emalcsa, Negreira no designará a nadie hasta que prospere su iniciativa. "Si no hay reglas del juego no vamos a entrar en compadreos, porque nosotros no entramos en prevendas para entrar en organismos", apostilló.

Por otra parte, Negreira también exigirá que se convoque un pleno extraordinario para que el bipartito explique el acuerdo de gobierno. Según él, tanto PSOE como BNG han realizado "cambios en su programa porque elaboraron uno que no es con el que se presentaron a las elecciones".

Así pues, el popular cree que tanto Javier Losada como Quique Tello tendrían que exponer las "nuevas prioridades" del gobierno municipal coruñés.






Mujeres con bastón de mando en Galicia y un par de tacones

Populares, socialistas, nacionalistas, independientes, con mayorías absolutas, en absoluta minoría, en coalición. Todas gobiernan y dicen que tienen el listón más alto que los hombres



Por E. Araújo
Una reunión de las alcaldesas de Galicia guarda cierta similitud con esos concursos de belleza que traen de calle a una buena parte del sector femenino. Convocar a una veintena escasa de mujeres, teniendo en cuenta que muchas sólo saben el lugar de origen de sus compañeras, provoca situaciones curiosas a la hora de las presentaciones y comentarios dignos de un jurado de bellezas: «Ola, eu son de Vilasantar? E ti? Pois eu de Betanzos». Esta muletilla se repite una y otra vez a medida que las regidoras van llegando, todas muy arregladas, pisando fuerte, pero con gesto un tanto despistado.

Tantas alusiones geográficas en femenino provocan chistes bienintencionados con múltiples interpretaciones sobre la conveniencia de usar bandas y chapitas con el nombre y las siglas del partido al que pertenecen.

Es en este instante cuando cualquier parecido con un concurso de mises se esfuma a una velocidad de vértigo. «E que é a mellor maneira de coñecerse», señalan las alcaldesas más madrugadoras, que ya hacen corrillos.

Un encuentro de mujeres con poder provoca siempre un debate sobre si ellas son más duras, necesitan ser más listas, más currantes y más pacientes y, sobre todo, si hay un modo de hacer política en clave femenina.

Lo cierto es que las asistentes ya conocen la pregunta, porque prácticamente todas acudieron a un encuentro también organizado por La Voz a finales de abril con todas las candidatas. De las 144 cabezas de lista, veinticinco lograron el bastón de mando. De ellas, quince acudieron al Hotel Monumento de San Francisco, a una carrerilla en tacones del Hostal dos Reis Católicos, sede del primer encuentro. Las sonrisas que lucían entonces se ha transformado en un gesto más serio y, sobre todo, con más miradas al reloj. Todas tienen muchas ocupaciones, dicen que demasiadas, y apenas tienen tiempo para hablar de sí mismas. Pero se sueltan con comedimiento y con toda la sinceridad del mundo. A tumba abierta.

La que rompe el hielo es Manuela García Freire, regidora del BNG en Vilasantar, que pregunta sin tapujos: «Se fosemos homes, faríase este acto? La mejor respuesta es, sin duda, la imagen que ilustra este reportaje.

Las mujeres con bastón de mando ocupan el espacio de tres arcos y medio del claustro del convento. Y éste tiene 28.

Los números cantan y ellas, muy a su pesar, saben que son noticia. Algunas, como Sandra González, regidora del BNG en Tomiño, creen que en todos los ámbitos de la vida, y también en la política, hay un punto de vista femenino. Una buena prueba de ello es su homóloga de Sanxenxo, Catalina González, del Partido Popular. Se estrena como portadora del bastón de mando pero sigue muy de cerca la que fue su área de trabajo durante años: Servizos Sociais, un campo en el que a las mujeres se les atribuye más temple y mano izquierda que a los varones.

Tras dos horas de conversación, las ideologías de las alcaldesas están más que claras (incluso se agrupan por partidos y tendencias para posar en la foto de grupo), pero la lucha por la igualdad de todas ellas salta a la vista más allá de la mezcla de colores y la abundancia de bolsos que causan la envidia de cualquier mujer mileurista. A la hora del café, quien más y quien menos reconoce que si eres mujer necesitas demostrar tu capacidad por partida doble. Y si aún encima eres alcaldesa, además de ser toda una profesional debes parecerlo, aunque sin resultar demasiado distante, soberbia ni coqueta.

La respuesta de cómo se consigue este imposible la tiene la regidora de Betanzos, la popular María Faraldo. Cuenta, entre canapé y canapé, que la suya, como la de todas, es una lucha que viene de lejos. Concretamente de cuando ejercía la medicina y se ponía gafas sin graduar para que algunos pacientes la tomasen en serio. Cinco minutos hablando con ella ponen de manifiesto que ahora no las necesita, aunque reconoce que se hace un lío en las contadas ocasiones que por protocolo tiene que lucir bastón de mando y bolso. Con una simple palabra se formula la eterna pregunta: ¿Conciliación? Se ríen, pero todas lucen un semblante más sombrío. Todas menos Raquel Arias (PP de Sober), que dice que hay profesiones peores. Ella fue periodista.


Las mujeres políticas doblan en número a las de 1995 y triplican a las de 1987, pero siguen siendo muy pocas.

En Galicia fueron investidas 25 alcaldesas para tomar el mando en el 8% de los concellos y a la mitad de ellas les toca sufrir con alianzas de gobierno inestables o en minoría

Comenta Domingos Sanpedro que en 1987 eran tan sólo ocho, que pasaron a once en 1991, a catorce en 1995... La conquista femenina del poder municipal progresa lentamente en cada cita electoral, pero todavía son muy pocas. Un total de 25 mujeres se alzaron con el bastón de mando en los concellos gallegos tras los comicios de mayo y ejercen ya como alcaldesas en la que, según las estadísticas, es la comunidad más afecta a la masculinidad del poder político. Galicia tiene hasta doce alcaldes por cada mandataria local, una brecha que Andalucía fue capaz de reducir a la mitad (seis alcaldes por cada alcaldesa) y el País Vasco a la cuarta parte (tres regidores por cada mujer con el mismo cargo).

Pero aunque las marcas gallegas en paridad de sexos sean muy pobres, lo cierto es que la situación mejora. En el 2003, fueron investidas 18 alcaldesas en Galicia y pudieron gobernar el 5,7% de los concellos. Meses después, una de ellas —Modesta Anca, la regidora socialista de Cabanas— se vio forzada a dimitir por un escándalo urbanístico, lo que redujo el número a 17. Esta cifras experimentaron un crecimiento de casi el 40% tras los comicios del pasado 27-M, que auparon a las alcaldías a un total de 25 mujeres. El poder femenino en el ámbito local pasó del 5,7% a conquistar el umbral del 8% de hoy en día, muy lejos aún del promedio del 12,5% que ya se registraba en el año 2003 para el conjunto de España.

La nueva Ley de Igualdad, que obliga a los partidos a presentar listas paritarias para que ningún sexo sobrepase el 60% ni esté por debajo del 40%, tuvo un efecto muy limitado en la elección de alcaldesas, pues nada dice sobre los cabezas de lista. De hecho, pese a que las elecciones del 27-M fueron las primeras a las que se aplicó la nueva normativa, lo cierto es que el número de regidoras creció al ritmo similar al de los últimos años: en el 2007 fueron investidas siete más, pero en 2003 también hubo ocho más con respecto al 1999.

Los resultados fueron todavía más desalentadores si se analiza la calidad del poder institucional alcanzado por las mujeres el pasado 27 de mayo, que claramente ha retrocedido. Así, si desde el 2003 había 367.600 gallegos —casi uno de cada cuatro— gobernados por una mujer desde el concello, el mando de las féminas se extiende ahora a tan sólo uno de cada diez gallegos (un total de 171.600 personas), circunstancia estrechamente ligada con el hecho de que la popular Corina Porro fuera apartada de la alcaldía de Vigo y de que las mujeres no lograran afianzarse en ninguna de las grandes ciudades gallegas.

La situación es muy diferente al bajar al escalafón de las concejalas, donde sí tiene gran incidencia la Ley de Igualdad, pues contribuyó a aumentar en un 46% el número de mujeres ediles, que pasaron de las 789 del 2003 (el 20,6% del total) a las 1.154 de la actualidad (30%). Éste es ya de por sí un cambio muy relevante, quizás el más importante del 27-M, pues contribuye a ampliar la cantera de las mujeres políticas y a poner los cimientos para las que serán las alcaldesas del futuro. Porque sin mujeres que militen en los partidos no hay candidatas, y sin candidatas no hay concejalas, alcaldesas, diputadas, etcétera.

Por partidos políticos, la mayoría de las alcaldesas pertenecen al PPdeG, un total de 10, seguidas de las seis del PSdeG-PSOE y las cinco del BNG. Terra Galega logró convertir a una de sus candidatas en regidora, en Valdoviño, mientras los grupos independientes se hicieron con otros tres puestos. De las 25 elegidas, la mitad podrán desempeñar su mandato con cierta comodidad, pues están respaldadas por una mayoría absoluta —casos de Vilasantar, Guitiriz, Sober, Cartelle, A Porqueira, Ribadumia o Sanxenxo—, mientras a otras doce les toca sufrir y apechugar con gobiernos en minoría (como en Betanzos o en Silleda) o con complejas coaliciones que pueden deparar sobresaltos (Pontecesures, Arteixo o Tomiño).

Pero incluso el hándicap que podría representar la inestabilidad política para las regidoras, es visto por casi todas ellas como una oportunidad para demostrar su capacidad de diálogo, de conciliación y también de gestión. La mandataria de Betanzos, María Faraldo (PP); la de Silleda, Paula Fernández (PSOE); la de Tomiño, Sandra González (BNG) y la independiente de Pontecesures, Maribel Castro, tienen dos cosas en común: las cuatro son debutantes en el cargo y, además, gobernarán sin el aval de una mayoría absoluta. Pero coinciden en muchas más cosas, pues todas muestran una especial preocupación por la tercera edad, declaran sentirse mucho más observadas que si fueran hombres y, además, les supone un sobreesfuerzo el tener que conciliar su trabajo de alcaldesa con el de madres, abuelas y esposas.

María Faraldo (Betanzos)

Esta médico de profesión recibió el apoyo de los independientes en la investidura, aunque su gobierno es muy frágil: sólo tiene seis de los 17 concejales. «Es un reto muy interesante», señala la dirigente popular, consciente de que cada acuerdo municipal y cada negociación será como una verdadera prueba de fuego personal.

Faraldo Botana confiesa que su principal referente político, al que debe en gran medida que hace 16 años empezara a militar de forma activa en el PP, es el ex ministro José Manuel Romay Beccaría, aunque no oculta su admiración por la representante del PP en el País Vasco María San Gil. «Es un ejemplo de coraje político en un ambiente muy hostil», esgrime.

Sobre su acción de gobierno, Faraldo cree que el urbanismo necesita ser «más claro y transparente» y, en el plano social, considera que la tercera edad requiere de una mejor atención.

Paula Fernández (Silleda)

La regidora socialista de este concello pontevedrés es lo que podría considerarse una advenediza, pues nunca hasta ahora había participado en política, aunque se declara fan de Fernández de la Vega. Esta arquitecta técnica, madre de tres hijos, acaba de descubrir el coste personal que acarrea su nuevo oficio en términos de conciliación, pues algunas noches tiene que recorrer más de cien kilómetros en coche para darse el capricho de abrazar a sus pequeños en su lugar de vacaciones, en Corrubedo.

Aun así, Paula Fernández, que trabajaba como arquitecta en las obras rodeada de hombres, está acostumbrada a moverse en terrenos difíciles. En materia de urbanismo, cree que se necesita «máis rigor» para implantar un modelo sostenible y, en lo social, cree prioritaria la atención a la tercera edad y a la infancia, una de las claves, dice, para la verdadera conciliación laboral y familiar.

Sandra González (Tomiño)

La alcaldesa más joven de Galicia cree que la alianza tripartita en la que se apoya no debe representar un problema, pues declarar tener «capacidade de coordinación e de achegar posturas». Madre de un bebé de 18 meses, esta licenciada en Políticas debe su ingreso en el BNG a su admiración por Beiras, aunque sus mejores referentes los encuentra en el mundo de la cooperación y en mujeres como Rigoberta Menchú o la keniana Wangari Maathai, ambas premios Nobel de la Paz. Sandra es de las que cree que, en política, la mujer siempre está obligada a hacer un sobreesfuerzo y a demostrar que es capaz de hacer cualquier cosa tan bien como un hombre.

En lo social, cree urgente sustituir la política de la caridad por la de los derechos y, en urbanismo, asegura que lo que está por hacer en la «labor pedagóxica a longo prazo» para explicar que el medio «é fonte de riqueza» y que, como descubrió en un viaje por Noruega, «o individuo está subordinado ao ben da colectividade».

Maribel Castro (Cesures)

«Empecei de alcaldesa e non sei como acabarei». La regidora independiente de Pontecesures comenta con cierta guasa su situación personal, pues accedió al cargo con sólo un concejal y tras recibir el apoyo de los electos del PSOE, que se negaron a investir al candidato del BNG.

Castro empezó a participar en política hace 12 años, de la mano del PP, en gran medida empujada por la falta de candidatos y porque «alguén tiña que facelo». En el urbanismo, apuesta por un modelo más adaptado a la realidad local y, en lo social, por darle a la tercera edad algo más que residencias. En cuanto a su condición de mujer, declara sentirse mucho más juzgada y observada que el hombre, aunque no hace que se arredre.